Las tres chicas fueron torturadas antes de ser asesinadas; según el ministro de Seguridad bonaerense, la sesión del tormento fue transmitida en vivo por redes sociales.
La casa, descrita por los vecinos como un lugar silencioso y sin movimiento visible, se encuentra en un área que, pese a sus limitaciones en materia de infraestructura urbana, es considerada segura por quienes viven allí desde hace años.
Según su descripción, la calle San Nicolás —en la que se encuentra la vivienda peritada— conecta con dos avenidas y es transitada a diario por personas que se dirigen a distintos puntos de Florencio Varela.
Los vecinos relevaron que la vivienda había comenzado a ser habitada hacía aproximadamente cuatro o cinco meses por personas que, de acuerdo al relato de algunos residentes, serían de nacionalidad peruana. No obstante, esa información aún no fue confirmada de forma oficial. Antes, vivió allí una pareja durante cinco años; tras su separación, la propiedad fue puesta en alquiler a nuevos inquilinos.



