En la acordada difundida este jueves, Rosatti y Rosenkrantz definieron disolver el CIJ, reasignar el personal a las distintas áreas de la Corte y transferir los recursos tecnológicos e informáticos a la Dirección de Sistemas.

El argumento es que la actividad del portal ha “quedado limitada, principalmente, a tareas automatizadas en las que el sitio reproduce la información contenida y suministrada por el Sistema de Gestión Judicial” y que la nueva decisión “promoverá una mejor y más cohesionada política comunicacional, garantizará a los ciudadanos el conocimiento de las decisiones y de la organización judicial, y permitirá un mejor aprovechamiento de los recursos humanos y técnicos”.

Pero, en el fondo, lo que hay es un golpe por el poder. Ahora, la información estará centralizada en el sitio web Justicia.ar, que está referenciado en Rosatti y Rosenkrantz, que destacaron su puesta en funcionamiento y “las próximas instancias de su desarrollo junto con los poderes judiciales provinciales”.

Tal como contó Página/12, la pelea por la comunicación de la Corte es de vieja data y quedó en evidencia en el 2018 cuando Rosenkrantz, Rosatti y Elena Highton de Nolasco desplazaron a Lorenzetti como titular del alto tribunal. Incluso, la primera disputa entre Rosenkrantz y Lorenzetti fue por el control del CIJ.

El portal, ahora disuelto, se puso online en octubre de 2008 y, desde 2009, funcionaba como una agencia de noticias del Poder Judicial. La creación fue impulsada por Lorenzetti en la Conferencia Nacional de Jueces y Juezas que se hizo en Santa Fe en 2006. Al año siguiente, asumió como presidente del tribunal y avanzó con su puesta en marcha.

Mientras que su competidora, se inauguró el 24 de abril de este año y fue presentado como “el portal de la justicia argentina”. En la gacetilla oficial lo presentaron como un sitio con información pública sobre el funcionamiento, organización, servicios para la ciudadanía y novedades institucionales de todos los poderes judiciales del país.