El tipo de cambio alcanzó su nivel más alto desde marzo de 2024. Los economistas debaten sobre si este nivel está bien para la economía argentina, o si se necesita una mayor corrección.
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El dólar oficial revirtió el 60% del atraso cambiario acumulado en 2024.
Pese a la corrección, el dólar oficial sigue por debajo del promedio de la post convertibilidad
Sin embargo, el dólar hoy permanece un 17,4% por debajo del promedio de la post convertibilidad que, a precios actuales, es de aproximadamente $1.724. Desde el fin del «uno a uno», se pueden identificar dos períodos de algunos meses con un precio del dólar similar al de hoy: el que va de mayo de 2012 a mayo de 2013 ($1.437), y el que va de diciembre de 2021 a abril de 2022 ($1.435).
«Con este nivel, en 2013 tuvimos déficit de cuenta corriente, así que puede que falte algo más de corrección«, remarcó Waldman. En efecto, en el primer período mencionado, el «rojo» acumulado de cuenta corriente fue de -u$s2.473 millones. Posteriormente, el resultado negativo creció a u$s13.211 millones entre junio de 2013 y enero de 2014, frente al progresivo atraso cambiario, corregido parcialmente con la depreciación implementada por el entonces ministro de Economía y hoy gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
En el segundo lapso de tiempo citado, el déficit de divisas fue de -u$s229 millones, aunque vale recordar que se trató de un momento atípico por la salida de la pandemia de Covid-19 (que implicaba menos salida de dólares por turismo), que se sumó a una buena performance de exportaciones por la suba de precios desatada con la guerra en Ucrania.
Asimismo, en comparación con el promedio de todos los gobiernos desde 2003 en adelante, el dólar hoy solo es superior al del segundo mandato de Cristina Fernández (+1,9%). Por el contrario, está un 37,2% detrás del promedio de Néstor Kirchner, -26,2% versus el primer gobierno de Cristina, -4,8% en relación a Alberto Fernández y -1,7% en respecto de Mauricio Macri.
Dólar hoy: ¿es adecuado el precio para la economía argentina?
En este contexto, los economistas debaten si el tipo de cambio está en el nivel que necesita la economía para evitar una profundización en el estrangulamiento que las cuentas externas vienen sufriendo desde mediados del año pasado. Al respecto, Salinas subrayó como positivo el poco traslado a inflación que están teniendo los aumentos del dólar, lo cual ayuda a evitar una rápida pérdida de competitividad, como ocurrió a comienzos de la gestión libertaria.
No obstante, aclaró que el debate sobre si la divisa está atrasada o no, «depende de a quien le preguntes». «Si buscás estabilidad de precios puede que veas como más razonable este nivel, pero si sos parte de un sector productivo que compite a nivel global, puede que sientas que le falta un ajuste«, profundizó.
Más taxativo fue el economista Federico Glustein. «Considero que el precio está barato si la demanda aún con cepo para empresas es superior a $1.400 y pensando en el escaso poder de fuego del BCRA y el Tesoro, que anula cualquier intervención eficiente que permita sostener por un tiempo extenso ese valor deseado. Yendo al punto más técnico, debiera estar a un valor más cercano a los $1.480, aunque los sectores productivos reclaman un valor de $1.700«, aseguró.
En este marco, resta por ver si el Gobierno opta por insistir en su estrategia de utilizar el ancla cambiaria como una herramienta fundamental para contener la inflación, o si opta por convalidar ajustes controlados, más teniendo en cuenta el escaso «pass-through». En cualquier caso, la acumulación de reservas (o por lo menos su mantenimiento) y el efecto del discurso oficial sobre las expectativas serán fundamentales para evitar una corrida que genere una sobre reacción del tipo cambio, llevándolo a un nivel excesivamente alto que, como marca la historia, siempre impacta negativamente en los salarios reales y la pobreza.





