El conflicto en Misiones se acrecentó y en el día de hoy los docentes que se encuentran reclamando mejoras salariales intentaron ingresar a la Legislatura luego de tirar las vallas ubicadas frente a la Cámara de Representantes.

La Policía los reprimió tirando gas pimienta y los legisladores debieron sesionar a puertas cerradas. A causa de la reprimida, más de 20 personas debieron ser atendidas por las unidades del 107. La mayoría con problemas en los ojos, a los afectados se les aplicó solución fisiológica.

Luego un grupo de manifestantes se acercó hasta la casa del gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, y se enfrentaron a los agentes que buscaron impedir que vandalizar la propiedad. En el lugar también se hizo presente un escuadrón de infantería para custodiar el domicilio.

La crisis comenzó hace ocho días cuando efectivos policiales se acuartelaron en el Comando Radioeléctrico I en Posadas pidiendo aumentos en los sueldos. A ellos se le sumaron los docentes que cortaron rutas en distintos puntos de las provincias y en el día de ayer los empleados de salud tomaron el edificio por el mismo motivo.

Durante la jornada de hoy, los oficiales rechazaron la oferta de un 30% de aumento, ya que exigen que sea del 100%. Además, aseguraron que el paro va a continuar «hasta que el Gobierno recapacite y ofrezca un mejor incremento».

Por su parte, el ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, dijo que echarán a los policías que participen de las protestas. «La sublevación es inadmisible y está fuera de la ley. No pueden utilizar bienes del Estado para protestar», señaló en declaraciones a radio La Red.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, desligó al Gobierno de las manifestaciones en Misiones: «Entendemos que es un tema que lo va a resolver la provincia como corresponde, son temas de estricta jurisdicción provincial».