Educación, Salud, jubilados, obra pública y estatales, los sectores más afectados por el ajuste libertario. Al mismo tiempo redujo la carga impositiva a los más ricos del país.
El IARAF estimó que Milei achicó 27,2% los niveles de gastos. Así, en dos años el gasto primario se redujo de 185 a 134 billones de pesos.
En tanto, los subsidios a otras funciones bajaron 83,9% y la inversión real directa retrocedió 73,5%. Además, en el marco de un fuerte ajuste en el Estado, el gasto salarial retrocedió 26%.
El mayor recorte fue en programas sociales, donde se incluye el bono dado a jubilados y pensionados entre otros, con una baja de 10,5 billones de pesos en moneda de noviembre 2025, seguido por subsidios a la energía con 8,8 billones de pesos e inversión real directa con 8,3 billones de pesos.
El gasto salarial tuvo una merma de 6,3 billones de pesos. En quinto lugar estarían las transferencias de capital a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), con 4 billones de pesos.
Por su parte, el incremento del único gasto que subiría, el de asignación universal por hijo, sería de 2,7 billones de pesos.
Según analistas, la recomposición de la AUH explica, junto con la baja de la inflación y la creación de empleo informal, por qué la pobreza se redujo al 27,5% en el tercer trimestre del año, de acuerdo con datos oficiales.





