Entre el silencio, el repudio a Alberto Fernández y los cuestionamientos a su gestión en materia de género. La opinión de mujeres chaqueñas sobre la acusación contra el expresidente.

El escándalo de los seguros que salpica a Alberto Fernández dio lugar a una nueva acusación basada en los datos obtenidos del teléfono de María Cantero, su secretaria histórica. Durante el análisis forense del celular, se encontraron pruebas que sugieren la posible comisión de presuntas golpizas por parte del expresidente hacia su ex pareja, Fabiola Yañez, en la Quinta de Olivos. La revelación de estos datos desató un escándalo, y Diario Chaco consultó a dirigentes y militantes al respecto.
Cabe recordar que el juez Ercolini abrió un legajo reservado el 13 de junio por este caso, del cual el exmandatario intenta despegarse. El abogado de Fernández, Juan Pablo Fioribello, negó categóricamente cualquier acusación de agresión y aseguró que Yañez, en un momento de desahogo personal, pudo haber escrito a Cantero tras una «discusión».
El abogado reveló que se organizó una reunión virtual entre el juez Ercolini y Yañez, a quien se le ofreció la oportunidad de presentar una denuncia penal si así lo deseaba. Ante la negativa de proceder con una denuncia, el hecho fue archivado, dado que se trataba de un delito de instancia privada.

La subsecretaria de Género y Diversidad, Sonia Valenzuela, se expresó sobre el caso: «Esto es muy común cuando una persona está en un círculo de violencia. Ella dijo, a través de su abogado, que no existió violencia de género. Está negando una situación que la oficina de género de la Corte Suprema tomó en alerta, a través de los mensajes. Este es un claro ejemplo de cómo un hombre ejerce poder sobre una mujer, ya sea económico o psicológico, de manera que inhibe el amor propio y la voluntad de la mujer de salir de ahí».
La exdirectora del INADI en Chaco y hermana de Soledad Sotelo (víctima de un femicidio), Nancy Sotelo, manifestó que esto «es muy doloroso para quienes hemos sido quebrados por la violencia patriarcal en nuestras familias». «Creo que las acciones de políticas públicas para erradicar la violencia o al menos disminuirla deben ser serias, verdaderas y no solo un eslogan para beneficio político partidario. Eso hizo Fernández, y creo también que eso es parte del fracaso del ministerio de Géneros», agregó.

Silvana Pérez, exsecretaria de Derechos Humanos y Género, fue consultada por este medio pero optó por no referirse al caso, considerando que «institucionalmente» le corresponde a Valenzuela. Al aclararle que la consulta no buscaba un posicionamiento institucional, decidió igualmente no hacer declaraciones.
Ursula Sabarece, exdirectora de Diversidad, Disidencia Sexual e Identidad de Género de la Provincia del Chaco, y Nayla Bosch, exsubsecretaria de Derechos Humanos, señalaron que se estaban enterando del hecho y que lo que conocían era lo publicado en los medios de comunicación. Con otras mujeres consultadas, Carmel Delgado (presidenta de la Cámara de Diputados), Irene Dumrauf (INSSSEP), Zulema Wannesson (diputada provincial), Mariela Quirós (diputada provincial) y Analía Rach Quiroga (exvicegobernadora e impulsora de la Ley Micaela), no se logró obtener respuestas al momento de la publicación de esta nota.
A su turno, la diputada de la oposición Teresa Cubells afirmó que «se deben respetar los tiempos de la víctima». «Necesitamos una justicia realmente con perspectiva de género. En este caso, por lo que a mí me concierne al momento, se la consultó a la señora Fabiola Yáñez, y ella manifestó al juez que no quería hacer ningún tipo de denuncia. Entonces, se debe respetar a la presunta víctima y sus tiempos», afirmó a Diario Chaco.
«La ley tiene que ser pareja para todos. Cuando hablamos de reforma de justicia, de una justicia con perspectiva de género, de una justicia feminista, hablamos de esto. Hablamos antes, hoy y mañana. Vamos a seguir sosteniendo absolutamente lo mismo, sea quien sea quien ejerza ese tipo de violencia, cualquier tipo de violencia, en cualquier caso», cerró por último.
Natalia Romero, coordinadora de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala), expresó que «la violencia de género es lamentable y transversal a todos los sectores. Es un tema que nos preocupa desde hace años. Es lamentable que estos acontecimientos salgan a la luz solo cuando involucran a personas reconocidas y no así cuando afectan a muchas mujeres que sufren violencia de género y pertenecen a otras clases sociales».
La exsubsecretaria de Géneros, Diversidades y Disidencias, Delia Pérez, consideró que «las violencias de género no distinguen estatus social ni jerarquías, y menos políticas. Lo que ocurre en el ámbito privado, en la mayoría de los casos es desconocido, y aparece cuando las víctimas deciden hablar y contar su experiencia».
«Desde el feminismo, debemos cuestionar la honestidad de los medios de comunicación que se adhieren masivamente a estos casos y no abordan otros, como el de la señora Azucena, asesinada en Córdoba, ni la violencia política que recibió Cristina. Sabemos que las agendas también se manejan políticamente», opinó y añadió:»Espero que esto se aclare por el bien de la víctima, que pueda expresar realmente su dolor y sanar, y que la justicia actúe sin ningún privilegio para nadie si se presenta una denuncia. Repudio cualquier tipo de violencia, venga de quien venga».
María Teresa Celada, exconcejal de Resistencia, opinó que «debería hacerse justicia independientemente de quién sea el victimario. Basta de impunidad y mal uso de la política», y añadió que «el tema de la violencia de género es algo que lamentablemente afecta a cualquier persona en cualquier situación social, económica o cultural; es decir, puede ocurrir en cualquier familia».
Pidió que este caso sirva para visibilizar que «la violencia puede ocurrir en cualquier momento y en cualquier estrato social. Ante estas situaciones, hay que recurrir a la línea 137 o hacer las denuncias correspondientes».
Nancy Sotelo también expuso «lo peligroso que resulta que «un varón» hable de sensibilidad y violencia de género cuando en realidad es un machista encubierto. En este caso, esto se potencia, ya que se trata de un ex presidente de la Nación».
«Estoy muy feliz de estar poniéndole fin al patriarcado», había expresado en enero de 2021 el expresidente al promulgar la Ley del aborto. En ese sentido, Sonia Valenzuela opinó: «El hombre violento se muestra como encantador en la sociedad, empático, un ser maravilloso para quienes lo ven desde afuera. También debemos recordar que el kirchnerismo hizo de las banderas de las políticas públicas, que no fueron ejecutadas, una bandera propia a la que no brindaron protección ni seguridad. Protegieron violadores y asesinos, como los Sena en nuestra provincia y Alperovich a nivel nacional».
