El evento tuvo lugar en el club de golf del presidente estadounidense. Los 220 mayores compradores de $TRUMP dijeron presentes mientras afuera se llevaba a cabo una protesta.
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AFP
La cena de Donald Trump: entre críticas e inversores millonarios
En detalle, los 220 mayores compradores de la memecoin $TRUMP dijeron presentes en la cena del presidente estadounidense. Entre ellos, los 25 principales inversores – según el propio sitio web del evento – tuvieron una sesión privada con el líder republicano y un recorrido por la Casa Blanca.
Los propios organizadores definieron la gala como la “invitación más exclusiva del mundo”. En conjunto, los asistentes invirtieron – aproximadamente – u$s148 millones durante tres semanas en la memecoin lanzada por Trump tan solo tres días antes de su llegada a la Casa Blanca.
En la actualidad, en su segundo mandato, Trump busca impulsar las criptomonedas en territorio estadounidense desde el mismo Salón Oval. “La administración anterior les hizo la vida imposible”, dijo Trump a los invitados, al hacer referencia a las medidas del gobierno de Joe Biden para regular y limitar los proyectos de criptoactivos.
“Hay mucho sentido común en las criptomonedas. Y nos sentimos honrados de trabajar para ayudar a todos aquí”, detalló el presidente, según relatos de los asistentes.
Mientras tanto, el Senado norteamericano avanza en una legislación clave a favor de las criptomonedas. Esta semana, los precios de Bitcoin alcanzaron niveles récord.
«Una orgía de corrupción»
Mientras la cena se llevaba a cabo, manifestantes expresaron su descontento con el evento. «¡Verguenza!», gritaban en las afueras del Trump National Golf Club. Además, distintas pancartas reflejaban mensajes como, “paren la corrupción cripto”, “divulguen la lista de invitados”, y “No Kings”.
Cabe destacar que, según consignó CNN, los asistentes a la cena de gala mantuvieron anónimas sus identidades. Es que las criptomonedas son, por diseño, «incógnitas», los inversores se registraron únicamente con nombres de usuario autoseleccionados – de tres o cuatro letras – y las direcciones de sus billeteras digitales.
Uno de los pocos invitados que se conoció públicamente fue Justin Sun, el criptoemprendedor nacido en China, quien no ocultaba su estatus. El inversor confirmó en redes sociales, el pasado martes, que se sentía «honrado» de apoyar a Trump y emocionado de asistir a la gala «como su fan número uno».
El senador demócrata de Connecticut, Chris Murphy, – quién presentó una legislación para prohibir a los funcionarios la venta de memecoins -, declaró que la gala «representa un verdadero problema» porque «claramente existe una forma de eludir al Departamento de Estado para que personas extranjeras con gran influencia y riqueza puedan presionar directamente al presidente»
Por su parte, la senadora Elizabeth Warre sentenció: «La cena de Trump es una orgía de corrupción”. “De eso se trata todo esto. Estamos aquí hoy para hablar exactamente de un tema: la corrupción, la corrupción en su forma más fea”, concluyó.
Desde la Casa Blanca minimizaron las críticas y aseguraron que el presidente asistió al evento «en su tiempo personal», justificación similar a la que se dio en Argentina con el escándalo $LIBRA que involucró al presidente Javier Milei.
