El ‘shutdown’ se produjo a partir la medianoche del miércoles luego de que demócratas y republicanos no superaran el estancamiento en medio de tensas negociaciones en el Capitolio.

Por un enfrentamiento partidista sobre la salud y el presupuesto, Estados Unidos cerró su gobierno (shutdown) desde la medianoche del miércoles luego de que fallaran las negociaciones presupuestarias. Es la primera vez que esto ocurre desde 2019, ocasión en la que también presidía Donald Trump, durante su primer mandato.

“Probablemente habrá un cierre”, había afirmado el mandatario a los periodistas en el Despacho Oval horas antes del límite clave. “Nada es inevitable, pero diría que es probable”, agregó.

Esto fue lo que finalmente sucedió. Demócratas y republicanos reunidos en el Capitolio no alcanzaron un acuerdo, y ahora miles de trabajadores federales podrían ser suspendidos o despedidos. “La falta de fondos significa que funciones gubernamentales cruciales, desde servicios de préstamos para pequeñas empresas hasta parques nacionales y capacitación laboral para veteranos, se suspenderán hasta que los legisladores aprueben más fondos”, informó The Washington Post.

Según se detalló en el mismo medio estadounidense, funcionarios de la Casa Blanca señalaron que buscarán utilizar este particular escenario para reestructurar profundamente el gobierno federal. En ese sentido, el director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Russell Vought, indicó a las diferentes dependencias estatales que, en cambio de imponer licencias, consideraran la posibilidad de llevar a cabo despidos masivos.

La última votación ocurrió pasadas las 20, sin acuerdo. Los republicanos obtuvieron 55 votos en el Senado, y necesitaban 60. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo: “Los demócratas han bloqueado el Gobierno porque el presidente Trump no obligará a los contribuyentes a financiar la atención médica gratuita para inmigrantes indocumentados”, explicó.

Tras cumplirse la hora en la que comenzó el cierre del gobierno estadounidense, la cuenta de X de la Casa Blanca realizó una publicación en la que se puede ver una imagen de una cuenta regresiva que llegó a su fin, junto a la frase “cierre demócrata”.

En ese sentido, el presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Mike Johnson, aseguró que “los demócratas han votado oficialmente a favor de cerrar el gobierno”. En ese marco, enumeró algunas de las consecuencias negativas que eso tendría y cuestionó: “¿Cuánto tiempo permitirá Chuck Schumer que este sufrimiento continúe, por sus propios motivos egoístas?”.

También apelando al recurso del reloj llegando al fin del día y en respuesta a Johnson, el senador demócrata Chuck Summer también se expresó en las redes sociales respecto de la particular situación que atraviesa Estados Unidos. Señaló exactamente lo contrario que el oficialismo, llamó a esta situación “el cierre del gobierno republicano” y sostuvo que esto comenzó “porque no quisieron proteger la atención médica de los estadounidenses”.

Por su parte, Kamala Harris, última candidata presidencial por parte del Partido Demócrata, también optó por responsabilizar al oficialismo por esta situación y afirmar que se llegó a este punto porque “se negaron a detener el aumento de los costos de la atención médica”. “Seamos claros: los republicanos están a cargo de la Casa Blanca, la Cámara de Representantes y el Senado. Este es su cierre”, agregó.

Subsidios de salud que expiran

Millones de personas podrían enfrentar pólizas de seguro más altas si los subsidios de salud expiran a fin de año. El Congreso los implementó por primera vez en 2021, durante la pandemia de Covid-19, para expandir la cobertura para personas de bajos y medianos ingresos que compran seguros médicos a través de la Ley de Cuidado de Salud Asequible.

Los demócratas quieren que los subsidios se extiendan de inmediato. También han exigido que los republicanos reviertan los recortes a Medicaid que se promulgaron como parte del “gran y hermoso proyecto de ley” de Trump este verano y que la Casa Blanca prometa que no tratará de rescindir el gasto aprobado por el Congreso.

“No vamos a apoyar un proyecto de gasto republicano partidista que sigue desmantelando el cuidado de la salud de los estadounidenses comunes”, dijo Jeffries el lunes.

El líder de la mayoría en el Senado, John Thune, ha presionado a los demócratas para que voten por el proyecto presupuestal y aborden el debate sobre los créditos fiscales más adelante. Algunos republicanos están abiertos a extender los créditos fiscales, pero muchos se oponen a ello. Thune ha dicho que los republicanos querrían nuevos límites en los subsidios a la salud, algo con lo que los demócratas probablemente no estarían de acuerdo.

En un intercambio con Schumer en el Senado el martes por la mañana, Thune dijo que los republicanos “están felices de solucionar el problema” de la ley de salud y han ofrecido negociar con los demócratas, si votan para mantener el gobierno en operaciones hasta el 21 de noviembre. Thune aseguró que los demócratas “tendrían la misma influencia entonces” que ahora.