El mercado daba por descontado ese escenario. Entre los expertos minimizaron el impacto que tendría en los mercados emergentes como Argentina. Las dudas están en torno a lo que pasará después.
El ex compañero de Franco Colapinto volvió a estrellarse en Japón y su futuro es incierto, tras perder su lugar en la Fórmula 1
Tsunami en Japón: tras un terremoto de magnitud 7,5 hay más de 100.000 evacuados y 30 heridos

El Banco de Japón es conocido por sus tasas históricamente bajas.
Daily Sabah
Las preguntas para el día después
En un reciente informe a sus clientes, los economistas del Grupo ING, Min Joo Kang y Chris Turner remarcaron que el BoJ «enfatizó que se espera que los tipos de interés reales se mantengan significativamente negativos tras la subida y que las condiciones financieras acomodaticias seguirán impulsando firmemente la actividad económica».
Además, destacaron que en el comunicado del banco central se «indica claramente que se producirán más subas mientras se cumplan las perspectivas del BoJ, pero el momento y la magnitud de estas subidas siguen siendo inciertos».
Por ese motivo, afirmaron que «la inflación, las negociaciones salariales de primavera y el yen japonés serán los indicadores más seguidos» por la autoridad monetaria.
Por su parte, Harker sostuvo que «gran parte de la inflación (en Japón), es por el arroz, más que por una demanda sobrecalentada«. Y agregó: «No veo en qué una política monetaria agresiva puede llegar a ayudar a bajar esa inflación, más bien sí puede llegar a pegarle muy duro a la economía».
Por último, concluyó que «no hay mucho espacio para que el efecto sobre la liquidez sea mayor debido al estímulo fiscal de Japón» que planea impulsar la primera ministra nipona, Sanae Takaichi.




