Los números finales del domingo sacudieron a jóvenes y veteranos de Wall Street. Si bien se venían preparando para un escenario no tan favorable, la contundente derrota pateó el tablero de las mesas de operaciones. La diáspora ya se produjo, ahora hay algo de “puerta 12”.
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Paliza bursátil: los ADRs y los bonos en dólares se hundieron hasta 25%, y el riesgo país rozó los 1.100 puntos
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Bancos de Wall Street ven riesgo de crisis cambiaria y de deuda soberana tras la derrota de La Libertad Avanza

Los inversores aún posicionados en Argentina se habían preparado para una liquidación de tenencias si Milei perdía más de 5 puntos.
Prevén que se profundicen las turbulencias financieras
Entre los gestores de fondos de mercados emergentes, destacaban la “dura derrota” del Presidente Milei en la provincia de Buenos Aires, donde se esperaba una contienda más reñida, que diera impulso para las elecciones de medio mandato en octubre. Pero la coalición peronista Fuerza Patria había obtenido el 47% de los votos contra el 34% de Libertad Avanza, señaló el diario británico Financial Times. Incluso, viejos conocidos como el economista Alberto Ades, ex Bank of America, Merrill Lynch, Citi y Goldman Sachs, hoy en NWI Management, afirmó que la provincia de Buenos Aires es tradicionalmente muy peronista, pero este margen es incluso peor de lo esperado, por lo que sufrirían bonos y acciones y treparía el riesgo país.
Resultado electoral magnificó preocupaciones
Lo cierto es que los inversores aún posicionados en Argentina se habían preparado para una liquidación de tenencias si Milei perdía más de 5 puntos, por lo que el margen de 14 puntos magnificó las preocupaciones antes de las elecciones de octubre.
Algunos analistas, un poco más interesados en la política nacional, calificaron la derrota de Milei como “aplastante” destacando el triunfo del gobernador Axel Kicillof, y adjudicando, desde la distancia, la influencia de la filtración de los audios que supuestamente acusaban a la hermana del Presidente, Karina Milei, de recibir sobornos a cambio de favores políticos, y a que la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner, complicó los planes oficiales de presentar las elecciones como una lucha entre Milei y ella, ya que la dejaron fuera de la pelea electoral. Los audios filtrados le robaron la narrativa al plan de campaña de Milei, manchando su propio partido con la acusación de corrupción que pretendía usar para hacer “shadow boxing” contra Cristina. Y ni de los ataques de presuntos militantes peronistas pudieron sacar provecho, dejando una imagen de debilidad.
Entonces, qué implica el resultado del domingo: que la provincia de Buenos Aires ya no será un campo de batalla para la creciente agenda de reformas de Milei para enfrentarse al establishment, sino que será un reducto de oposición agresiva al Gobierno libertario y un laboratorio para un nuevo proyecto alternativo peronista para reemplazarlo, hoy, en cabeza de Kicillof. Creen que, en el mes y medio de campaña hasta las elecciones nacionales, Milei debe revertir la derrota bonaerense y recuperar el impulso para volver a confundir a sus críticos y mantenerse firme en el juego político, aunque el nuevo mapa electoral es un mal augurio.
Ahora el desafío también lo tiene Kicillof de cambiar la opinión pública sobre el experimento de Milei, y si logra otra victoria peronista en octubre sería la mayor prueba de su éxito.
Los gestores, por lo pronto, además de avizorar la reacción negativa, sobre todo de las acciones y los bonos globales en dólares, será crucial para los bonos locales y el dólar cómo reaccionarán el Banco Central (BCRA) y el Tesoro con respecto a la gestión del tipo de cambio.
Quizás, por estar aún posicionados en Argentina, algunos le bajan el precio al resultado bonaerense por tratarse de comicios provinciales. En esta línea la gente de Vontobel consideró que los logros económicos del Gobierno y sus índices de aprobación aún aceptables, permiten apostar a que tienen tiempo para recuperar algo de impulso antes de octubre. Pero destacan que el Gobierno deberá recuperar el apoyo de los legisladores de centro más allá del resultado de octubre. Claro que tampoco soslayan el malhumor de la gente por los vetos a iniciativas del Congreso para aumentar las prestaciones sociales, ni el impacto del escándalo de sobornos, diferente del caso Libra, ya que causaría un daño político más profundo y duradero. Otro riesgo que contemplan es que si la defensa del peso contra el dólar implica profundizar la desaceleración del nivel de actividad ello podría potenciar el descontento de la gente.




