Estados Unidos quedó en el ojo de la tormenta por las ejecuciones extrajudiciales de casi un centenar de personas a las que acusó, sin presentar prueba alguna, de ser «narcoterroristas».
El Comando Sur de Estados Unidos (Southcom) es el comando de combate militar estadounidense que abarca 31 países de América del Sur, América Central y el Caribe.
El anuncio de Hegseth se da justo después de la llegada al sur del Caribe de USS Gerald R. Ford y su grupo de ataque, que se unieron a los destructores o buques de desembarco anfibio que Washington mantiene en la zona desde mediados de agosto.
Este despliegue se da en paralelo a las amenazas al presidente venezolano, Nicolás Maduro y con las ejecuciones extrajudiciales de casi un centenar de supuestos narcotraficantes que fueron asesinados por el ejército estadounidense en aguas internacionales sin presentar prueba alguna de que transportaban drogas.
«El presidente Trump ordenó actuar, y el Departamento de Guerra está cumpliendo», aseguró Hegseth. «El hemisferio occidental es la vecindad de Estados Unidos, y la protegeremos», concluye el mensaje.
Meses atrás, la propia Armada de los Estados Unidos informó que había comenzado una serie de pruebas de sistemas autónomos para la lucha contra el narcotráfico «en el Caribe y más allá», unos test que denominó justamente «Operación Lanza del Sur».
De acuerdo con el sitio especializado en defensa marítima ‘Navy Leaders’ y un comunicado de febrero de la Armada estadounidense, la iniciativa incluiría «buques de superficie no tripulados capaces de permanecer en alta mar durante largos periodos, pequeñas embarcaciones interceptoras robóticas y sistemas aéreos no tripulados (UAS) de despegue y aterrizaje vertical». Estos se combinarían «con fuerzas tripuladas para contribuir a una vigilancia marítima coordinada y llevar a cabo operaciones antinarcóticos».



