La Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA) elabora una propuesta para transformar Ingresos Brutos en una suerte de IVA, que pase del proceso productivo al punto final de la cadena. Carga impositiva nacional, provincial y municipal aqueja a un entramado que entró en crisis por apertura importadora y dólar pisado.
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Los industriales bonaerenses piden cambios tributarios para competir en pie de igualdad con los productos importados.
«Hagamos de cuenta que desaparecemos»
La carpeta que prepara la UIPBA se centra en las competencias provinciales, en especial en IIBB. Y se monta en el “industricidio” que suele denunciar Kicillof respecto a las políticas aplicadas por Milei. “Está bien, hagamos de cuenta que desaparecemos. El Estado va a tener que recaudar lo que hoy aportamos nosotros, veamos eso”, dijeron los industriales, con un dejo de ironía.
Es que una de las paradojas que postulan empresas de todo el país es que las provincias argumentan que no están en condiciones de eximir IIBB porque dependen de esa recaudación para cubrir los gastos corrientes, máxime en tiempos de motosierra y caída de los envíos desde Nación. “Pero con esta carga impositiva no podemos competir, no vendemos y por ende el Estado provincial recauda menos por IIBB. Incluso deja de recaudar por cada empresa que cierra. Por ende, si sigue el ‘industricidio’ la provincia se queda sin caja”, expresaron.
Hoy la mayor parte de los rubros tienen un 1,5% pero que en términos efectivos ronda el 3%. Algunos rubros, como el textil, parten del 3% y las bebidas con alcohol en el 5%. En términos efectivos esos números crecen. Asimismo, como en La Plata no lograron aprobar las leyes de Presupuesto e Impositiva, no se actualizaron los montos y más pequeñas empresas comenzaron a tributar. Para el gobierno de Kicillof, IIBB representa cerca del 75% de la recaudación propia.
Bajo esa tesis, la cámara que agrupa a las industrias bonaerenses busca que IIBB se transforme en una suerte de IVA, y que impacte no en el proceso industrial, sino en la punta de la cadena. Es decir, en el consumidor. No sería un incremento del precio final, sino un traslado impositivo de los eslabones intermedios al último. Además, ese tributo debería impactar también en los productos importados. ¿Adiós a las “gangas” de Shein?
Cómo se aplicaría ese impuesto es aún materia de discusión, pero no descartan que pueda ser a través de las tarjetas de crédito para los importados, por caso. La idea apunta a generar igualdad de condiciones en el mercado local y a que las provincias (en este caso Buenos Aires) dejen de exportar impuestos. En este último escenario, un caso es el automotriz, donde las terminales compiten con otras de la misma marca para colocar sus productos en cada mercado. Argentina exporta alrededor de un 20% de impuestos, Brasil un 7% y México un 0%, para comparar con los dos principales productores de autos de la región. En el plano de las pymes, abundan casos de firmas que tienen retenciones de provincias por las que no operan, con devoluciones pendientes de los últimos dos años.
Los industriales bonaerenses creen que, en definitiva, ellos subsidian el gravamen 0% a los importados, y también regímenes especiales de otros distritos del país. Observan, además, una situación similar a la de los noventa, pero con el agravante de la presencia china. “El costo de los servicios en dólares se cuadriplicó, y todos agregan un porcentaje de tasas e impuestos. Es muy difícil”, dijeron.
Según informó esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), entre enero y agosto el indicador acumula una caída del 3,5% y todavía opera 3,9% debajo del nivel de noviembre 2023. De las dieciséis divisiones de la industria manufacturera, quince presentaron caídas interanuales (i.a.) entre las que se destacan Productos de metal (-18%); Alimentos y bebidas (-2,3%); Prendas de vestir, cuero y calzado (-14,1%) y Maquinaria y equipo (-8,9%), teniendo en cuenta la incidencia a nivel general. La excepción fue refinación de petróleo y coque y combustible nuclear (+4,9%).



