Aunque en el gobierno de Javier Milei aseguran que sacaran 12 millones de personas de la pobreza, lo cierto es que, siguiendo mediciones privadas, estaría apenas levemente por debajo del nivel que dejó la gestión de Alberto Fernández.
La medición de la pobreza por ingresos también está en discusión por la falta de actualización de la canasta de alimentos y servicios que se utiliza para evaluar este indicador, que debería realizarse en base a la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares 2017-2018 (ENGHo) y no con la de 2004 (que tiene un peso mucho menor de servicios).
Según proyecciones privadas, la pobreza del primer semestre se ubicaría por debajo del 35%. En la primera mitad de 2024 la cifra había sido del 52,9%, mientras que en la segunda mitad bajó al 38,1%.





