El caso se originó durante un procedimiento ordenado por la Justicia Federal y derivó en detenciones, sumarios internos y retención de haberes. La principal hipótesis apuntaría a la desaparición de parte del material incautado antes de su incineración.

Siete efectivos policiales fueron detenidos en el marco de una investigación federal que apunta a presuntas irregularidades durante la quema de estupefacientes ordenada por la Justicia en Colonia Benítez. Según trascendió, la principal sospecha sería que parte de la droga que debía ser incinerada, unos nueve kilos, habrían sido sustraídos antes del procedimiento.
El episodio ocurrió en el Polígono Policial de esa localidad, donde se desarrollaba la quema de estupefacientes secuestrados en distintas causas judiciales. A partir de inconsistencias detectadas durante el operativo, se activó una investigación que derivó en la detención de siete agentes pertenecientes al área de Consumos Problemáticos quienes quedaron a disposición de la Justicia Federal.
En paralelo al avance de la causa judicial, el Órgano de Control Institucional (OCI) inició de manera inmediata un sumario administrativo para determinar las responsabilidades disciplinarias de los efectivos involucrados.
Como medida preventiva, la conducción de la fuerza resolvió la separación del servicio de todos los policías alcanzados por la investigación, junto con la retención de haberes, tal como lo establece la normativa vigente, hasta que se defina su situación administrativa y judicial.
Desde la institución policial manifestaron un rechazo enfático a «cualquier conducta que se aparte del marco legal y ético de la función», y reafirmaron su compromiso con la transparencia y el respeto a la ley. La investigación continúa y no se descartan nuevas medidas a medida que se profundicen las pericias y declaraciones.
