Según la acusación, hubo una serie de negligencias, desidia y falta de controles médicos adecuados que derivaron en la muerte del diez. Además, les tomarán declaración a dos acompañantes terapéuticos.

El psicólogo Carlos Díaz y los acompañantes terapéuticos Alejandro y Carlos Cottaro declararán este martes en el juicio oral por la muerte de Diego Armando Maradona, quien falleció el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años, mientras atravesaba una internación domiciliaria en una casa del barrio San Andrés, en Tigre.
La audiencia se desarrollará ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N.º 3 de San Isidro. Está previsto que los hermanos Cottaro testifiquen a partir de las 10.30, mientras que Díaz lo hará por la tarde.
El psicólogo es uno de los siete profesionales de la salud que llegan a juicio acusados de homicidio simple con dolo eventual, es decir, por haber actuado con indiferencia frente al riesgo de muerte del exfutbolista.
Carlos Díaz fue convocado por el abogado Matías Morla para abordar las adicciones de Maradona a las drogas y al alcohol. También participó de la reunión celebrada en la Clínica Olivos en la que se informó a la familia sobre el alta médica y el posterior traslado a la vivienda donde ocurrió el deceso. Se espera que su testimonio aporte información clave sobre las condiciones en las que se planificó y ejecutó la internación domiciliaria.
En cuanto a los acompañantes terapéuticos, su declaración se produce luego de que la audiencia anterior se viera demorada por un pedido de recusación contra la jueza Julieta Makintach.
Además de Díaz, los otros imputados son la psiquiatra Agustina Cosachov —quien ya declaró—, el neurocirujano Leopoldo Luque, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna, el enfermero Ricardo Omar Almirón, su coordinador Mariano Perroni y la encargada de la empresa de medicina prepaga Swiss Medical, Nancy Edith Forlini. Todos integraban el equipo médico que debía garantizar el cuidado del exjugador durante su recuperación tras una cirugía por un hematoma subdural.
Según la acusación, hubo una serie de negligencias, desidia y falta de controles médicos adecuados que derivaron en la muerte de Maradona, quien fue hallado sin vida por una insuficiencia cardíaca crónica que derivó en un edema agudo de pulmón. Para los fiscales, los imputados sabían del riesgo que corría el paciente y no actuaron para evitarlo.

