El gobernador santafesino habló de la agenda de reformas de Javier Milei. Aseguró que hay que avanzar en una modernización laboral, pero con «mirada pyme» y afirmó que no hubo una reactivación de la obra pública a nivel nacional. Sostiene reclamo billonario a la Casa Rosada.
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El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
P.: ¿Nota mayor flexibilidad del Gobierno respecto a la obra pública luego de las elecciones?
M.P.: No. Nosotros habíamos hecho un convenio, donde sobre las 300 obras que tenía el Gobierno anterior en la provincia, Nación se quedaba con ocho y nueve y nosotros con 30. Las otras eran obras muy pequeñas, que se estaban desarrollando en municipalidades. Nosotros terminamos esas obras que habías comprometido. Nación, recién antes de las elecciones, reactivó dos obras muy importantes, que son dos plantas potabilizadores -una en Rosario y otra en Santa Fe- y pagó certificados por $4.000 millones. No vemos una reactivación de la obra pública. Sí la demandamos por el acuerdo y, en segundo término, porque las rutas están en muy mal estado.
P.: ¿Qué balance hace de la performance de Provincias Unidas? ¿Ya se sabe quiénes conformarán los bloques en el Congreso?
M.P.: Se está debatiendo. Hubiésemos esperado más. La polarización hizo que Argentina discuta entre dos modelos. Fue muy difícil discutir entre esos dos modelos un modelo más productivo, que represente al campo, a la industria, a las pequeñas y medianas unidades productivas del país. Que represente también el rol de la ciencia, de la tecnología y de las universidades en ese proyecto. Indudablemente no había lugar para discutir con esos argumentos en esta elección nacional. Yo, que vengo del interior, pretendo que haya un modelo que venga del interior y que pueda ser una alternativa en la República Argentina. No estoy conforme con las alternativas que ofrece la política a nivel nacional: un liberalismo y un populismo, que nos terminan llevando a lugares que entendemos que no son los mejores para los argentinos. Estamos convencidos de que la única manera de salir adelante es si la Argentina crece y genera trabajo. Hoy gobernar es generar empleo y mejores condiciones de vida. El Gobierno gana una elección, podemos analizar muchos motivos. Ahora, indudablemente la Argentina no cambió después del triunfo electoral. Si tal vez hay mayor estabilidad económica, que nos viene muy bien a todos, sobre todo a los que venimos gobernando con equilibrio fiscal desde hace mucho tiempo. Yo tengo una provincia que tenía déficit fiscal, deuda flotante. Estamos convencidos de que la salida es produciendo más y generando empleo. No vemos que ese debate esté hoy en la Argentina.
P.: ¿Qué posición van a tener los legisladores de Santa Fe con el Presupuesto 2026?
M.P.: Santa Fe tiene un tema que le pesa mucho: la deuda que tiene Nación con Santa Fe. En los pactos fiscales que se fueron firmando, había un compromiso de que Nación, con los impuestos que las provincias les cedimos para sostener el ANSES, sostenían una parte del déficit de las cajas de jubilaciones. Nosotros hicimos nuestra parte corrigiendo ese déficit, a razón de $20 mil millones por mes aproximadamente. Hoy tenemos una deuda de más de $1 billón y, según algunas estimaciones, cerca de $2 billones que le debe Nación a Santa Fe. Como gesto, quisiéramos que eso pueda estar en el Presupuesto 2026. Tal vez es difícil de entender que Nación pueda asumir una deuda de esas características, pero nosotros estamos abiertos a discutir.
P.: ¿De qué manera?
M.P.: Nación tiene bienes en Santa Fe, que en un gesto de buena voluntad podemos ver de que los transfieran. Nos pueden dar bonos para cambiar en el mercado secundario o que los bonos venzan en un tiempo determinado, cuando la economía esté equilibrado. Santa Fe quiere equilibrar sus deudas y eso lo pone por encima de todo. Si no, es muy difícil el diálogo político.
P: Numerosas provincias denuncian deudas de Nación para con ellas. ¿Hay algún tipo de mecanismo para reclamar esos fondos?
M.P.: Nosotros lo reclamamos en términos institucionales, en buenos términos, pero también lo reclamamos ante la Corte Suprema. Esto no es quebrar al Estado: son recursos que nos corresponden. Queremos discutirlo, pero con mucha honestidad política. Si no, de nada vale que algunas provincias hagamos el esfuerzo y que otras provincias no, o que el Estado nacional logre el equilibrio con deudas. Eso, de alguna manera, es un cierre financiero o en los papeles, pero no es un cierre objetivo. Además, nosotros nos hicimos cargo de muchas cosas. De fondos para la educación, para el transporte o la salud; de partidas alimenticias que estamos pagando nosotros. Somos una de las provincias que más achicó el Estado. Tenemos cerca de 6.000 empleados públicos menos en dos años, bajamos 40% el costo de la obra pública, mostramos que se puede gestionar con eficiencia. Hoy se debate el costo de los medicamentos; nosotros pagamos los medicamentos un 82% menos en precio de lista. Ahorramos $184.000 millones solo en medicamentos. Ese esfuerzo que hacemos hoy, que indudablemente trae tensiones dentro de la provincia, y que la provincia lo hace para generar desarrollo en infraestructura y para cumplir con la sociedad -mejor educación, salud y seguridad- es con esfuerzo propio. No es justo que Nación no nos de lo que nos debe.






