En la fría siesta del 1° de julio de 1974, su viuda María Estela Martínez, por cadena de radios y teledifusoras argentinas, daba a conocer al pueblo argentino la triste noticia del fallecimiento del entonces presidente de la Nación, Tte. Gral. Juan Domingo Perón.

El fallecido ex-mandatario, en tres oportunidades fue consagrado por el voto popular para ejercer la Presidencia. Su última gestión al frente del Estado nacional había iniciado el 12 de octubre de 1973. Significaba la esperanza para el país signado por una profunda crisis política, social y económica.
En el marco del recordado Plan Trienal, presentó novedades significativas de consumo y desarrollo. Debido a su edad avanzada y delicado estado de salud no tuvo tiempo de perfeccionarlo y menos el mínimo asomo de resultados.
Sus restos fueron velados en el Congreso Nacional, donde le despidieron destacadas figuras políticas y miles ciudadanos argentinos. Se destacó el epílogo del discurso de Ricardo Balbín cuando dijo «este adversario despide a un amigo».
De esta manera, se cerraba un episodio importante de la historia argentina.
