Se trata de subas del orden del 4% que las petroleras trasladan de manera directa a los precios de sus combustibles.
Sin embargo, detrás de este aumento persiste una fuerte controversia con las cámaras empresarias del sector, que desde hace más de un año vienen denunciando un atraso en los precios oficiales. La Cámara Santafesina de Energías Renovables y la Cámara Panamericana de Biocombustibles Avanzados presentaron esta semana una carta documento a la Secretaría de Energía en la que intimaron a la publicación inmediata del valor correspondiente a septiembre, conforme lo establece la resolución técnica vigente. Según las entidades, la aplicación parcial o arbitraria de la fórmula de cálculo derivó en un quebranto operativo de 45,5 millones de dólares, además de ingresos no percibidos que superan los 78,8 millones de dólares desde mediados de 2024.
Según consignó hoy el sitio especializado Surtidores «uno de los argumentos del sector privado es que el biodiesel sustituye gasoil importado en dólares, por lo que su precio debería expresarse en esa moneda y no en pesos, con un tipo de cambio promedio que, según sostienen, “penaliza a los productores y elimina cualquier margen de rentabilidad».
Y advirtió que «en su presentación conjunta, Casfer y Capba advirtieron que esta situación no solo compromete el equilibrio económico de las plantas, sino que además genera un efecto de descapitalización que amenaza la continuidad de las inversiones y los puestos de trabajo».
Resolución 367/2025:
Resolución 368/2025:
Resolución 369/2025:




