El futbolista surgido en Núñez publicó en su cuenta de Instagram y luego borró una imagen en sus redes.

Una foto que se subió a redes sociales causó discordia y ruido en San Lorenzo, donde vuelan de bronca con Cristian Ferreira, el protagonista de la cuestión. La situación podría comprometer el pase de Adam Bareiro a River y la llegada de Milton Giménez al Ciclón.
Ferreira se fue a pescar a la ciudad de Esquina en Corrientes en sus vacaciones con Cristian Tarragona, también futbolista de San Lorenzo. El ex Gimnasia subió una foto a las redes sociales y tapó el escudo de River del buzo violeta de su compañero.
Instantes después, el propio Ferreira también hizo un posteo pero esta vez sin ocultar nada. La foto se viralizó enseguida y los hinchas de San Lorenzo estallaron. Ante semejante revuelo, el futbolista luego borró el posteo y replicó la imagen de la historia de Instagram de Tarragona.
Entonces, en Boedo no cierra del todo que River pague una parte del pase de Bareiro con un porcentaje del pase de Ferreira, quien, al margen de su conducta, perdió terreno en la consideración de Leandro Romagnoli.
La dirigencia de San Lorenzo está dividida en cuanto a las posturas sobre la operación por la venta de Bareiro a River. Marcelo Moretti y Néstor Ortigoza, los dos directivos que manejan el fútbol del club de Boedo tienen miradas diferentes en este aspecto. En las últimas horas y cuando parecía que todo estaba a punto de cerrarse, el mánager hizo saber puertas adentro su opinión.
El ex volante considera insuficiente el millón y medio de dólares que desde Núñez ofrecen pagar cash. «Si lo quieren que paguen no menos de 2,5 millones de dólares limpios«, fue la frase que el presidente Moretti escuchó de la boca de Ortigoza.
Por eso, más allá de que desde el Millonario se hagan cargo de destrabar la deuda que Banfield tiene con el Necaxa de México para así liberarle a San Lorenzo a Milton Giménez, en la entidad azulgrana hay varios que piensan que sería pagar un costo político elevado dejar ir al goleador y capitán a otro equipo grande y que ingrese menos de dos millones de dólares netos. La última decisión, claro, es del presidente, que ya conoce la postura de Ortigoza.
