En el marco del mes de prevención del suicidio, el médico pediatra y especialista en gestión y economía de la salud, Luis Obeid, subrayó la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en el puente Chaco-Corrientes. “Me he tomado el trabajo de ir y medir la altura de la baranda y no llega a un metro. No es una baranda para prevención de suicidio”, sostuvo. También advirtió que “el suicidio es una muerte evitable” y llamó a que el Estado asuma su responsabilidad.
El especialista en pediatría y en gestión y economía de la salud, Luis Obeid, se refirió en CIUDAD TV a la prevención del suicidio, en el marco de la campaña internacional que cada septiembre busca visibilizar el tema. “El mes de septiembre a nivel internacional es el mes para ponerlo encima de la mesa la temática. El 10 de septiembre fue una fecha elegida por todo el mundo para que todos pensemos en esa dirección”, explicó.
Obeid remarcó que “la primera causa de muerte por suicidio no es la caída del puente. La primera es el ahorcamiento, y ocurre dentro del ámbito familiar, en todo el mundo”. Sin embargo, insistió en que “el puente es un símbolo de lo que no hacemos. Es un imán que está permanentemente llamando a muchas personas que tienen un dolor emocional muy fuerte, que está expresando sufrimiento”.
Al describir las señales de alerta, el médico señaló que “hay muchas formas de expresar este dolor emocional. Una de ellas, a veces la más silenciosa, es el aislamiento. Es la tristeza, el no poder estar acá. El cambio de conducta es una forma de expresarlo”.
En cuanto a la situación nacional e internacional, Obeid señaló que “en la Argentina no se puede hablar del suicidio en general, porque varía mucho según las regiones. Por ejemplo, Gualeguaychú tiene la más alta tasa de intentos y de suicidios concretados”. Comparó además con otros países: “Hay un país muy chiquito en África, con 30 millones de habitantes, donde la tasa de suicidio es altísima por la pobreza extrema. En Corea del Sur tienen un PBI altísimo y, sin embargo, una tasa de suicidio muy elevada”.
El especialista fue categórico: “Creo que se está haciendo muy poco, y el suicidio es una muerte evitable. La tasa de suicidio supera a las muertes por homicidio y por accidentes viales en personas de entre 15 y 19 años. Tiene un impacto enorme en la salud pública”.
En ese sentido, insistió en la falta de medidas en el puente interprovincial: “Soy muy crítico de Vialidad Nacional y del Ministerio de Infraestructura, porque ellos son responsables jurídicamente de la seguridad del puente. Me he tomado el trabajo de ir y medir la altura de la baranda y no llega al metro. No es una baranda para prevención de suicidio”.
Obeid también advirtió sobre la depresión como uno de los principales factores de riesgo: “La depresión es una de las enfermedades más frecuentes de nuestro siglo, y se debe tratar. Esto no es patrimonio de una edad. Un adolescente tiene un tema que hay que entender biológicamente, porque el lóbulo frontal no está del todo formado. El impulso está exacerbado. Nosotros, de adultos, tenemos más herramientas, pero todos somos animales emocionales”.
El especialista reclamó medidas urgentes: “Le pido a este gobierno que hasta el 26 de octubre haga algo simple. Cuando uno pone un obstáculo en la tentativa, baja al 80% la concreción del suicidio. Estamos en un momento en que empieza a haber todos los días una tentativa. El año pasado hubo 127, y ahora llevamos un montón”.
Finalmente, destacó que “sirve la prevención del suicidio, porque es una muerte evitable”. Y cerró con un llamado a la acción: “El eslogan de la comunidad internacional es ‘crear esperanza a partir de la acción’. Es hora de preguntarse qué estoy haciendo yo. Prevención del suicidio es una muerte evitable y tenemos que darle la importancia que tiene”.


