SE DIJERON DE TODO: DURÍSIMO CRUCE ENTRE VICTORIA VILLARRUEL Y PATRICIA BULLRICH

La sesión en el Senado desató una feroz pelea entre dos figuras centrales del oficialismo. Acusaciones cruzadas, reproches y señales de una fractura en el poder.

La interna en el Gobierno sumó este miércoles un nuevo capítulo de alto voltaje con un fuerte cruce entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. El eje de la confrontación fue la sesión del Senado en la que se debatieron temas como la distribución de fondos a las provincias, aumentos a jubilados, la prórroga de la moratoria previsional y la declaración de la emergencia por discapacidad. 

Pero el trasfondo es más profundo: el poder, los roles institucionales y una disputa que expone las fisuras del oficialismo.

Todo comenzó cuando Bullrich acusó al kirchnerismo de estar detrás de un «golpe institucional» al promover una sesión autoconvocada. En ese marco, la funcionaria libertaria lanzó duras críticas a Villarruel por habilitar el debate: «No denigre la institución que preside. No sea cómplice del kirchnerismo. Al menos siga del lado del pueblo que la votó para cambiar el país», escribió en su cuenta de X (ex Twitter), postura que luego fue replicada por el presidente Javier Milei.

La respuesta de la vicepresidenta no se hizo esperar. Con un tono contundente, Villarruel contraatacó: «Ministra Bullrich, la democracia fue denigrada cuando personas que integraron organizaciones terroristas, como en su caso, manejaron durante décadas el destino del país», disparó desde la misma red social.

 

 

Además, le reprochó su falta de coherencia política: «Mientras usted pululaba de partido en partido, yo siempre combatí al kirchnerismo». Y reafirmó su rol institucional al frente de la Cámara alta: «Me votaron para defender la institucionalidad y hacerla respetar, no para levantarme cuando las papas queman o cuando el Ejecutivo recuerda que soy vicepresidente».

En otro tramo de su descargo, la presidenta del Senado subrayó que ese cuerpo legislativo «es la casa de las provincias» y le recordó a la ministra que «la Argentina adopta para su gobierno el sistema representativo, republicano y federal». «Así que antes de hacerse la picante, repase la Constitución Nacional», agregó con ironía.

También aprovechó para aclarar que «el Honorable Senado como Cuerpo es soberano» y que su ejercicio como vicepresidenta «no implica la convalidación de ningún acto». «Son los senadores, en representación de sus provincias, quienes deben encontrar los caminos de diálogo y consenso», puntualizó.

Bullrich no se quedó callada. Poco después, volvió a arremeter contra Villarruel con una dosis de sarcasmo: «¿Qué pretende usted, Victoria? ¿Que la llamen para darle palmaditas en la espalda y decirle ‘muy bien, Vicky, usted es Vicepresidente’?», escribió. Y cerró con una crítica mordaz: «Si va a habilitar sesiones que no cumplen con el reglamento y que tienen por objetivo perjudicar al Gobierno porque no la llaman seguido desde Casa Rosada, entonces queda de manifiesto que le importa más su ego que el país».

La tensión entre ambas referentes libertarias no es nueva, pero este cruce marca un punto de inflexión. La interna ya no se oculta ni se suaviza. Y lo que se discute no es solo una sesión parlamentaria, sino el rumbo del Gobierno, el poder dentro del oficialismo y los límites del pragmatismo político. El reloj institucional corre, mientras las diferencias se ventilan en redes sociales con tono de ruptura.

Deja un comentario