En busca de un “illuminati”, las órdenes de venta de bonos argentinos volaban por todos los cielos. Consultas sobre a qué “hincarle el diente”. Ya no se habla de porcentajes para el 26-O. La mala praxis con las reservas ya está hecha.
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Aumentan las dudas sobre la capacidad de Milei para sostener las reformas en medio de la creciente resistencia política y la volatilidad del mercado.
¿Un as en la manga o un manotazo de ahogado?
Entre tanto fragor cambiario y financiero, en un mercado donde llovían los drones vendedores, en las mesas algunos insistían en que la única luz al final del túnel es que en octubre el Gobierno consiga capacidad de veto. Sin embargo, en un reducto financiero, donde se administran varias fortunas privadas, encendieron unas velas, pero especulando con un as en la manga del Gobierno, que algunos interpretarán como manotazo de ahogado, que bautizaron “24-S”. ¿De qué se trata? Ocurre que, mientras escala el dólar y el riesgo país y el BCRA vende reservas, Milei tendrá quizás la chance de hacerle cumplir la promesa a Scott, que no es ni más ni menos que el Secretario del Tesoro de EEUU. Es que Bessent había dicho tras visitar Buenos Aires a mediados de abril pasado que Washington estaba preparado para asistir financieramente, vía una línea de auxilio del Tesoro, a la Argentina si era preciso. Milei irá a Nueva York a la Asamblea de la ONU, pero durante su estadía se verá con Bessent en la ceremonia en la que recibirá uno de los tres Premios Ciudadanos Globales del Atlantic Council de este año. En el escenario Milei estará acompañado por Bessent. El mercado descuenta que no desaprovechará oportunidad para recordarle su promesa, amén de sumar a la jefa del Fondo en su cruzada para calmar a los mercados. El solo anuncio de una línea de salvataje al estilo muralla china podría atemperar la presión no solo cambiaria sino sobre los bonos soberanos. Veremos, si por lo menos esta promesa se cumple, como la que había promocionado Milei en su campaña electoral que tenía 20.000 palos de bancos. Por lo menos que Milei se traiga esa guita de Nueva York, rezaban en el bunker.
Pero a la hora de los bifes, y pese a todo, continuaban las consultas sobre a qué “hincarle el diente”, como dicen en las mesas. En tal sentido, se habló mucho de las opciones que brindan los BOPREALES B y C (tienen zanahoria del “put” para ARCA) y del armado de cartera de bonos corporativos ley NY que pueden dar un flujo de fondos del 8% anual. En cuanto a los BONARES y GLOBALES, las tires del tramo corto (AL 29/30) ofrecen más del 23% mientras que el resto AL 35/41 un 17%, GD 29/30 del 18%, y GD 35/46 15%. Los estrategas aconsejaban que no valía la pena el diferencial de legislación bajo esta coyuntura. Ahí también tiraron el dato que la posición vendida del BCRA en futuros roza los 7.000 palos, o más.
Ya las visiones del RepensAR Summit quedaron casi obsoletas como el Presupuesto 2026 pero desde el exterior, los punto a punto con Nueva York y Londres daban cuenta que saben que la tan comentada recuperación de Argentina se detuvo en el segundo trimestre, al no consolidar el progreso logrado en los tres trimestres anteriores. Ven que, luego de tres trimestres sólidos, la actividad económica muestra ahora signos de agotamiento, con una caída generalizada, impulsada por el debilitamiento del sector privado. Destacan que la recuperación está perdiendo fuerza a pesar de la caída de la inflación y la mejora de las métricas fiscales, y que los indicadores adelantados apuntan a una mayor debilidad en el futuro. Sobre el valor del dólar, ya por encima del límite superior de la banda, dicen que pone de relieve la continua tensión financiera y la incertidumbre política. En este marco, la confianza de los inversores se está deteriorando rápidamente antes de las elecciones de octubre, a medida que aumentan las dudas sobre la capacidad de Milei para sostener las reformas en medio de la creciente resistencia política y la volatilidad del mercado.
Argentina, en boca de todos
Argentina volvió a estar en boca de todos, particularmente, entre los fondos que operan en los mercados emergentes. Desde Boston hasta Paris se habló de las elecciones bonaerenses. Según explicaron expertos argentinos: se planteó el dilema si el Gobierno levantaba el ancla y se iba al techo de la banda, lo que finalmente ocurrió por presión del mercado, dado que, tras la derrota electoral, el Gobierno intentó empezar a rearmar sus políticas en vistas de las elecciones de octubre, aunque sin cambiar el rumbo. Así, desde el flanco económico, las primeras medidas apuntaron a reducir el apretón monetario bajando la tasa de referencia que están fijando desde la rueda simultánea (el Gobierno redujo en más de 1.000 puntos básicos la tasa de interés hasta el TNA 35%). Pero la baja de las tasas no afectó inicialmente el desempeño del dólar, más allá del golpe inicial provocado por la derrota electoral. Sin embargo, en la última licitación dejaron libres $0,6 billones, lo cual, junto con la baja de las tasas, impulsó la demanda del dólar.
Por otro lado, los datos recesivos en la industria y la construcción se mantuvieron, acompañando la mayor incertidumbre y el fuerte incremento del costo del dinero, impacto que sería extensivo a toda la economía con algunas excepciones como minería y energía. Un inversor comentó que se cruzó en Nueva York con la gente de Grit Capital Group (Walter Stoeppelwerth y Joaquín Bagues) que, al parecer, estaban de road show visitando fondos de inversión y empresas para testear las expectativas políticas y económicas post elecciones en Argentina, o sea, cómo el mundo ve el futuro del país. Pero parece que no fueron solos, los acompañaban los políticos, Catalina Buitrago y Joaquín de la Torre.
Mientras tanto en Londres, ni la huelga del metro ni las intensas lluvias pudieron detener a los intrépidos asistentes al Foro de EMTA sobre las Perspectivas Económicas y Políticas de Argentina en el que participó Anthony Simond (Aberdeen Investments), Pasquale Diana (Principal Finisterre), Graham Stock (RBC BlueBay Asset Management) y Geronimo Mansutti (Tellimer). Los expertos debatieron si los mercados habían reaccionado de forma exagerada a los resultados de las elecciones provinciales de Buenos Aires, y hasta arriesgaron pronósticos para las elecciones intermedias de octubre. También se habló de la futura política monetaria y cambiaria, la acumulación de reservas, las relaciones con el FMI y el acceso al mercado. La ciudad luz también fue epicentro de un debate de miembros de EMTA en el que analizaron los efectos de la debilidad del dólar, la resiliencia de los mercados emergentes y las perspectivas macroeconómicas generales. Pero el calificado panel también se ocupó de revisar el sorpresivo resultado de las elecciones provinciales de Buenos Aires. Además, debatieron las perspectivas para Brasil, Colombia, México, Turquía, Egipto, entre otros temas. Fueron de la partida: Agnese Melbarde (IVO Capital Partners), Claire Dissaux (AXA), Ramona Moubarak (BMI, una empresa de Fitch Solutions) y Guillaume Tresca (Generali AM).





