Las llamadas «cucarachas» crediticias de los bancos están asustando a los inversores bursátiles. ¿Qué es lo importante a tener en cuenta?
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Suenan algunas alertas entre los inversores en Wall Street.
Reuters
Temor al efecto «cucaracha»
La semana pasada, durante una conferencia de analistas, el director ejecutivo de JP Morgan Chase, Jamie Dimon, que días atrás visitó Buenos Aires en clara señal de apoyo al Gobierno de Milei, invocó la vieja “teoría de la cucaracha” para describir la situación. Dijo, el mismo día que el JP Morgan publicara sus resultados trimestrales: «Cuando ves una cucaracha, probablemente haya más». El informe de resultados del JPM fue otro éxito rotundo, pero el banco más grande de EE.UU. en términos de activos también reveló pérdidas de u$s170 millones relacionadas con sus préstamos al Fifth Third Bancorp, con sede en Ohio, quien perdió u$s178 millones por la quiebra del concesionario de automóviles Tricolor.
Ocurre que, para muchos inversores, el recuerdo del colapso de Silicon Valley Bank en 2023 aún está relativamente fresco en sus cabezas, corazones y bolsillos. Esto podría haber contribuido a la reacción temerosa de los inversores días atrás, cuando las acciones cayeron bruscamente, según Steve Sosnick de Interactive Brokers. Sin embargo, para Green, hay varias diferencias importantes entre la última ronda de dificultades crediticias de los bancos regionales y lo que ocurrió con SVB, según MW. Vale recordar que un lado SVB sucumbió debido a una corrida bancaria, ya que los inversores con depósitos no asegurados retiraron su dinero después de que el banco advirtiera que había comprometido demasiado capital en bonos del Tesoro de EEUU a largo plazo, y el valor de estos bonos se desplomó cuando la Fed subió drásticamente las tasas de interés en 2022. En cambio, lo que está sucediendo ahora tiene su origen en preguntas sobre los estándares de préstamo de los bancos y si han sido apropiadamente estrictos. Adinolfi señala que, si bien existen motivos de preocupación, los inversores no tienen motivos para entrar en pánico, dado que, en general, los bancos están mucho mejor capitalizados hoy que antes de la crisis financiera de 2008, según Mark Gibbens de Gibbens Capital Management. «Creo que podría haber problemas adicionales con otros actores del sector bancario o del crédito privado, pero no lo considero un problema sistémico que pueda amenazar al sistema financiero en general», dijo Gibbens.
Según relata Innes, Jefferies Group celebró su jornada anual de inversores el día de la noticia del colapso de First Brands y la exposición del banco al fallido autopartista fue objeto de un nuevo escrutinio.
Adinolfi también reconoce que han comenzado a surgir otras señales de estrés en el sector crediticio en general, donde los diferenciales entre los bonos cotizados en bolsa y sus correspondientes bonos del Tesoro de EEUU alcanzaron recientemente su nivel más bajo en décadas. Los diferenciales de los bonos con calificación “BB” han comenzado a subir recientemente, según datos de la Fed. Green señaló que también se ha observado un aumento de la morosidad y los impagos que podría generar problemas en el mercado de titulización, donde la deuda de consumo se presenta en productos que se venden a los inversores. En tal sentido, destaca que acciones de empresas activas en el sector de préstamos de crédito privado, incluido el pionero del sector Blue Owl Capital, han estado luchando durante meses.




