El proceso incluyó a más de 60 inscriptos y permitió a diez familias cumplir con el anhelado sueño de la casa propia.

El sorteo de diez viviendas para familias de Pampa del Infierno representó un avance importante en el acceso al techo digno en la provincia del Chaco. El evento, que se llevó a cabo en el Salón de Usos Múltiples de la Municipalidad local, contó con la participación de autoridades del Instituto Provincial de Desarrollo Urbano y Vivienda (IPDUV) y de la intendente local, Glenda Seifert.
El presidente del IPDUV, Fernando Berecoechea, junto al vocal Daniel Monti, encabezaron el sorteo público de adjudicación de las casas del programa Ñachec. Este plan tiene como objetivo brindar soluciones habitacionales a las familias más vulnerables de la provincia y es parte de un esfuerzo por atender las necesidades de quienes se encuentran en situaciones de mayor precariedad.
El proceso incluyó a más de 60 inscriptos y permitió a diez familias cumplir con el anhelado sueño de la casa propia. Berecoechea destacó que el sistema de sorteo es «el método más transparente que tenemos en el organismo para determinar qué familias serán adjudicatarias». Además, recordó que, en años anteriores, las viviendas se entregaban «a los amigos del poder», mientras que ahora se busca garantizar una distribución justa y equitativa.
El titular del IPDUV subrayó que este proceso es parte de un cambio promovido por el gobernador, quien «siempre recalca que hay que recuperar valores que fueron olvidados en la provincia, y uno de esos valores es «la palabra empeñada»». En este sentido, Berecoechea enfatizó que el compromiso asumido el año pasado se está cumpliendo: «El gobernador se comprometió a que, a través del programa Ñachec, junto al Instituto de Vivienda, íbamos a trabajar en este tercer eje que es soluciones habitacionales».
Finalmente, Berecoechea mencionó que esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para expandir las oportunidades de acceso a la vivienda en otras localidades y parajes de la provincia, y destacó que, después de más de 20 años, el Chaco está construyendo viviendas sociales con recursos propios.