El ladrón pensó que tendría que lidiar con ambos, pero el muchacho tuvo una respuesta inmediata que lo alejó del peligro. Sólo ella tuvo que entregar sus cosas.
Así llegaron al punto crítico de la secuencia, donde entró en juego la respuesta individual ante el peligro: mientras ella se quedó mirando al ladrón, su acompañante empezó a correr por la vereda en dirección contraria a la del tránsito.
Como resultado, sólo la joven se vio obligada a entregar su celular -presumiblemente-, y lo hizo con tal agilidad mental que el motochorro quedó satisfecho y se alejó con la misma rapidez con la que había abordado a sus víctimas.
Los reflejos de la joven lograron que no se prolongara el suplicio del robo a plena luz del día, y en el video viral se la ve correr detrás de su acompañante, que probablemente estuviese lejos en alguna esquina de Merlo para ese entonces.
El video fue compartido este lunes en X por el periodista Mauro Szeta, y los comentarios sobre el comportamiento de cada individuo no tardaron en hacerse notar.
«Esta bien. Es el mecanismo de defensa de cada uno en situaciones limites«, sopesó un usuario de X, a lo que alguien más aseguró que «el loco se dio cuenta que el no era la primer opcion y no se hizo cargo de nada«.